viernes, 1 de octubre de 2010

Apaga y vámonos. Los malos y los más malos.

Cuando alguien hace algo bien, por el bien del resto y para bien de todos, siempre se corre el riesgo de pegarse el hostión padre, de bruces, contra el muro de la soberbia y la ambición.
Manel Mayol hizo, hará unos cinco años, un documental del que hoy se puede sentir más que orgulloso, henchido. En él se relata la historia de cómo una multinacional empresa hidroeléctrica, Endesa, que hasta el gobierno de Aznar era de los españoles, es decir, española, pero que el bigotón se aseguró muy mucho de privatizar, así que ya no es epañola, de hecho hoy día es propiedad de la italiana Enel, ya se sabe, el putiferio empresarial que regala el dios mercado en nuestros días, se instaló en el sur de Chile, se adueñó de uno de los ríos más caudalosos e importantes del país, construyó una represa inmensa, y se roba toda la energía eléctrica que puede, y un poco más, amén de la cantidad de pasta que gana al segundo.

El conflicto aparece cuando alguien comenta que resulta que ese territorio en concreto, el valle de Ralco, pertenecía a más de 70 familias Mapuche-Pehuelche, indígenas de la zona, es decir nativos, es decir naturales, es decir dueños legítimos (si más de 3.000 años no es suficiente, pues no sé yo qué coño vamos a hacer). Así que la empresa, con el símbolo € por cara (dura), le pide ayuda a un gobierno, supuestamente de izquierdas, para que les heche, así de simple, a lo que el gobierno, con la lengua hasta los talones, les dijo algo así como: "por supuesto pero, ¿cuánto para nosotros?".
Después de mil y una pelea, y cuando digo pelea digo cuatro indios cabreadísimos contra policía antidisturbios, gases lacrimógenos, tanquetas, balas de goma, palos y algún que otro disparo de fuego real, se consigue "convencer" a estas familias para que se piren a la punta del cerro (en Chile se suele mandar a alguien a la punta del cerro cuando le quieres mandar a la mierda), pero esta vez fue literal, porque el valle lo iban a inundar sí o sí, el resultado fue ése, un valle milenario inundado por una represa que da electricidad a la peña, pero no a los indios, que ni siquiera pueden pagarla.
Muchos de estos indígenas recibieron pasta y concesión de terrenos, en otros lados sí, y con muy escasos recursos naturales, que es, básicamente de lo que viven, para que se fueran calladitos y sin tocar los güevos. Pero otros no fueron tan dóciles y, entre otras cosas, fueron detenidos bajo la ley antiterrorista, creada por Pinochet, como tantas otras cosas creadas por el dictador y que siguen en pleno funcionamiento hoy en día en Chile, y en estos últimos días, estas personas indómitas, iniciaron una huelga de hambre masiva, por lo menos con la intención de que les quitasen la etiqueta de "terroristas", que les desampara ante la ley y les condena de antemano y sin juicio sino con pantomimas.

A día de hoy, la huelga de hambre ha terminado, y ¿por qué?, adivina adivinanza: El gobierno, que hoy es abiertamente de derechas, con Sebastián Piñera a la cabeza, y, curiosamente, muy amiguete de Aznar, les ofreció hacer unos "arreglillos" en la ley antiterrorista, y...poco más. El caso es que se sabe que entre diferentes organizaciones indígenas, ya se sabe que cuando hay más de un organismo que lucha por lo mismo, al final unos quieren otra cosa o, simplemente, más que los otros, y todo se va a la mierda, había ciertas diferencias. Al final, los molestos indios que, desde la cárcel eso sí, estaban en huelga de hambre, poniendo así en riesgo la inmaculada cara bien maquillada del gobierno chileno ante la opinión internacional, se manchase de sangre y muerte, la terminasen así, sin más ni más.
La conclusión de este que suscribe, dueño y señor de mis pensamientos y equívocos, es que ha habido guita de por medio, y, para qué nos vamos a engañar, los indígenas por parné hacen muchas cosas, lo he visto con mis propios ojos, le duela a quien le duela, y los que no recibieron nada, pues están enfadados, claro. El tema es que al final quien sale ganando es el gobierno, que con unas pocas perras chicas se quita de encima lo que, de otra manera, habría sido un problemón del copón bendito, de hecho hasta el Vaticano se pronunció preocupado por la situación de esta gente indígena en huelga de hambre, y sigue quedando cojonudamente ante la ONU y los EEUU que, ya se sabe, están en todas partes.

Lo triste es que durante esa protesta, que se mantuvo durante unos tres meses, hubo mucha, muchísima gente que empatizó con los Mapuche y comenzó su propia huelga de hambre también, para unirse a su protesta, y, de un día para otro, ¡ZAS! se acabó la huela de hambre, la protesta y la farrulla, y que les den por culo a los empáticos, a los simpáticos y a los combatientes morales, que nosotros ya tenemos nuestras pelas y con eso estamos contentos, MANDA GÜEVOS de verdad.

Por su parte, Don Manel Mayol, el héroe del documental famoso, se enriquece vilmente con la venta de su documental, que está más protegido que la corona real británica, hay que joderse en serio. Uno puede descargarse películas por internet que ni siquiera se han estrenado en cine, con calidad de imagen HD y un sonido envolvente 5.1 de la santísima hostia puta para tener un cine en su casa, pero NO SE PUEDE DESCARGAR EL PUÑETERO DOCUMENTAL. Oye, yo no es que sea un experto, pero en cuestión de pirateo, algo de experiencia tengo, y además aprovecho a decir: ¡VIVA EL PIRATEO! Que se jodan las empresas discográficas y productoras cinematográficas con sus precios abusivos de mierda.... Pero el puto documental no se puede bajar, lo venden en internet por un "módico" precio que ronda los 9 pavos, ¡por hora y media! qué asco de verdad. A Manel Mayol se le debió haber pegado el "espíritu Endesa" y pensó: de esto me saco yo una buena tajada, hablo de los pobres inidios, meto un par de secuencias de violencia extrema, enseño cómo la madera maltrata a mujeres y niños "in extremis" y me retiro como un rey con los derechos y la pasta gansa, además si gano algún premio que otro (que alguno ganó), me meto en la palestra de cineastas de élite y triunfo como un campeón".
Pues desde aquí yo te digo, Manel, que eres un cabrón, si después de cinco años no te vale con la pasta que te habrás sacado con la venta del DVD y las proyecciones elitistas en pequeños cines y pases muy reducidos de tu documental, eres un pesetero, un vendido, un oportunista y un interesado de mierda. Así que, que lo sepas, un conocido tiene tu mierda de documental en DVD y me lo voy a copiar y lo voy a convertir y lo voy a colgar en la red, en Rapidshare, en Megaupload, en Torrent y Emule, para que, la poca gente interesada que haya, lo tenga GRATIS, GRATIS, GRATIS, GRATIS, aver si te da urticaria.

Un saludo y muy buenas tardes.

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