miércoles, 28 de julio de 2010

Hablemos de Chiloé - IV

Lo malo de ser conquistado y reconquistado una y otra vez, es que al final las gentes propias se acostumbran y se dejan llevar. Chiloé estaba habitada, en la época precolombina, por una rama de la etnia de los Mapuche, se hacían llamar Williche, y sufrió mucho menos la conquista española que el resto del continente. De hecho hoy es un gran enclave de vida y costumbres indígenas (como dicen los antropólogos), porque los Españoles más que conquistar se quedaron y se mezclaron con el personal. Después vino la verdadera invasión, los chilenos supusieron que los cuatro extremeños y el gallego que vivían en Chiloé por esas éspocas podrían significar el resurgimiento de la reconquista española, ya se sabe, con piedras y palos, no te jode. El caso es que con esa excusa arrasaron Chiloé (en esta ocasión los españoles luchaban al lado de indios y viceversa), e incluyeron la isla en el territorio político de la república de Chile. En efecto, chiloé es el último enclave español de toda América. El caso es que los Chilotes y los pocos españoles que quedaron después de eso, tuvieron que apencar y joderse ante la tiranía de un cabrón como O'Higgins, que estaba como una puta cabra, y que hoy llaman "libertador", pero en serio, era un cabonazo de mucho cuidado. Los chilotes, siempre sumisos, agacharon la cabeza y siguieron a sus cosas, es decir, sus chanchitos, sus vacas y su chicha. La chicha no es otra cosa que sidra, lo mires por donde lo mires es sidra, eso sí, sin gas, no como la de El Gaitero, como la asturiana de verdad, artesanal, y bastante rica por cierto. Pero sucedió que cuando llegaron los chilenos en tropel, a parte de sus pestes y sus malos rollos, introdujeron sus alcoholes. Tienen una cosa que llaman Pisco, que es aguardiente de mil grados, y que te deja tonto con olerlo. Y los chilotes como siempre, asumieron. Poco a poco, el pisco se fue adueñando de las tascas del lugar y la chicha quedó relegada a la vida rural, aún hoy se hace de manera totalmente artesanal, y sigue estando bastante buena.

Hoy en día, la colonización es otra, es la colonización del mercado, la globalización colonial, LA PUTA MADRE DEL CORDERO. Desde el continente, que los chilotes siguen llamando Chile, en tercera persona, llegan estos mercaderes hijos de puta, que no son judíos, como el de Venecia, pero son igual de cabrones, acaban con el salmón y con el marisco, dan trabajos fugaces y los quitan tal como vienen, pero les dejan a los chilotes con su alcohol, contentos y, como dicen por aquí, "raja curaos", que viene a significar, más pedo que Alfredo. Al pisco le sucedió el ron, al ron le sucedió el güisqui, al güisqui el alcohol de quemar y a éste último la gasolina sin plomo. Los chilotes, tan sumisos ellos, asumieron, y bebieron, ahogaron sus penas y sus hígados en el bendito licor, hastiados de conquistas y putadas, entre europeos y americanos, ellos, tan contentos como estaban, se dieron al alcoholismo como no está escrito. (Si recuerdan el capítulo de los Simpsons en el que Homer se va de misionero a una isla y hace un casino para los nativos y al final se vuelven todos alcohólicos y ludópatas, esto es lo mismo).
Ahora bien, si vas por cualquier calle de cualquier ciudad de Chiloé, de seguro ves algún cacho de borracho tirado por el suelo, si no ves el zoo completo claro. Eso es una vergüenza para la sociedad, y más aún para el gobierno de turno. Pero Chile es una propiedad privada, así que lo único que pueden hacer es "arrestarles". Llenar calabozos con pobres indios muertos de asco y de alcohol, víctimas de los hijos de puta que abren empresas salmoneras y les atan los cojones con contratos de mierda y luego, sin más, se les quitan de en medio como cagarrutas secas que uno patea sin miedo a quedarse salpicado. No se pueden hacer políticas laborales, por que el mercado es dueño de este país de mierda, no se pueden hacer leyes indígenas por que el mercado es dueño de la puta madre de cualquiera que esté en La Moneda, ya sea rojo, azul o verde fosforito.

Pero la sociedad está tranquila, porque los que fueron malos con los indios fueron los españoles, esos españoles que viven en España y que van de viaje a observar su gran obra de arte, ladrones y cobardes. Lo que no saben estos chilenitos, o argentinitos o quien quiera que sea, es que los que fueron "malos" con los indios, no fueron los que viven en España ni en Europa, ni siquiera sus antepasados, no, fueron los pobres desgraciados que se morían de hambre en la Madre Patria, y se veían obligados a irse para las nuevas tierras a ver qué pasaba. Y pasaba que se quedaban, y que tenían descendencia, y que esa descendencia son todos esos chilenitos que se quedan tranquilos sin saber que fueron sus familiares directos los que les tocaron las palmas a todos los indios. O si no, ¿de dónde viene tu apellido, o el tuyo, o el tuyo?

lunes, 19 de julio de 2010

Pobreza

Los mandatarios y gentes de "buen corazón" del mundo se dedican a hacer una soberana estupidez, entre otras, llamada "Estudio y Medición de la Pobreza". Esta mierda no es más que reunirse los amigotes de reloj de oro y puros Montecristo a evaluar el tipo, la calidad y la cantidad de pobreza. Lo llaman seminario pero en realidad es un puto circo, pues se gastan mucha pasta gansa en traer y llevar a estos peces mórbidos desde sus mansiones hasta el hotel, y la comida, y el agua mineral natural de manantial y su puta madre en bicicleta.
Pero cuánto capullo hay en el mundo, manda güevos. Que hay pobreza ya lo sabemos todos, gilipollas, todos hemos visto las noticias, todos hemos escuchado el "We are the world", al menos en mi generación. Y todos vemos cómo vosotros, desalmados hijos de puta, os quedáis tan contentos afirmando que existen 11 tipos diferentes de pobreza, que se sabe cuándo uno es pobre porque no consume, o porque no tiene un plasma de mil pulgadas en el baño para ver tu puta cara mientras caga. ¿En serio pretendéis que nos quedemos contentos viendo cómo os dais palmazos de satisfacción soberbia después de perder tanto tiempo y dinero en decir tanta gilipollez?

Pues no, coño, no. Yo personalmente estoy hasta los cojones de que esta gentuza salga con la sonrisa al rededor de su bien herrada camocha y le brillen los piños de astucia y picardía después de quedarse satisfechos por haber robado tropecientos millones de las arcas del estado por medio de una excelente revaloración de algún terreno en el que vivían cuatro pelagatos muertos de asco que sólo van a darles la razón cuando digan que sí, que efectivamente hay pobreza.
Pues sí señores políticos corruptos desvergonzados de mierda, sí señores magnates de multitruchillonarias empresas de venta de almas a domicilio, sí señores ecologistas con bolsillos sin fondo y sombreros de copa de paneles solares, sí, hay pobreza, mucha. Y que no nos vengan jodiendo la marrana con que hay tipos de pobreza, a mí, los sociólogos me irritan el escroto, hay una pobreza, y es la que no permite al ser humano ser igual que el de al lado, es la que no nos permite ser felices, la que no nos permite hablar ni pensar, la que obliga a cientos de miles de personas a morir cada día sin ni siquiera haber descubierto en su puta vida cómo es el sabor del pan o del agua.

SÍ SEÑORES HIJOS DE PUTA LAMECULOS Y SOPLAPOLLAS DE LAS ALTAS ESFERAS DEL PLANETA, EL PUTO MUNDO ESTÁ INFESTADO DE POBREZA QUE A VOSOTROS OS CONVIENE MANTENER, ASÍ QUE NO TOQUÉIS TANTO LOS COJONES CON ESTUDIOS Y MEDICIONES ABSURDAS PORQUE, AUNQUE HAYAMOS GANADO EL MUNDIAL DE MIERDA, NO SOMOS TONTOS DEL CULO JODER.
(Especialmente dedicado a Cabecita de Ajo, me gustaría saber quién coño eres)

lunes, 5 de julio de 2010

Hablemos de Chiloé - III

Chiloé es muy conocido, entre otras cosas, por su cocina. El alimento que, sin lugara dudas, más se consume es la "papa". Su cantidad de variantes, en cuanto a tipos, es apabullante. Son autóctonas de la isla al rededor de 19 tipos diferentes, tamaño, color, sabor, su riqueza es tal que sólo falta la denominación de origen. La consumen frita, molida, hervida, en pasta, en puré. Está el milcao, el chapalele, la chochoca. Bocados cuya elaboración es complicada de explicar aquí. Uno de los platos más famosos de la isla es el "curanto al hoyo" (imagen). Es un popurrí de alimentos típicos de la isla, repleto de ellos y considerado un plato comunitario. Como su propio nombre indica se hace en un hoyo en la tierra con piedras previamente calentadas al fuego. Sus ingredientes, si bien es cierto que varian según la zona y la persona o personas que lo elaboren, son mariscos, sobre todo almejas, cholgas y choritos (especies derivadas del mejillón), carne de "chancho" (cerdo) ahumado, pollo, longaniza (algo parecido al chorizo), verduras (judías verdes, habas, guisantes) y por supuesto "papas". Se supone que es un plato indígena, que se elaboraba en fechas indicadas. Es tan exagerada la cantidad de ingredientes incluídos que, efectivamente, se puede alimentar una comunidad completa. Con el transcurrir de las eras, el hoyo ha sido suplido por la olla, pero la base es la misma. Es un plato de siesta forzosa, ya que después de comer, caes rendido con un ataque de sopor que tira de espaldas. Mi conclusión es que hace tal frío en este lugar, y la humedad es tan elevada, que la ingesta de esta clase de alimentos se hace indispensable para asegurarse un mínimo de calorías en el cuerpo. La manera en la que menos se consume la patata es hervida. Se consume más frita, en abundante aceite de "maravilla", que es como denominan aquí al girasol, o incluída en guisos, de esta manera se multiplican las calorías que ya de por sí aporta la patata. La patata está presente en absolutamente todos los platos del lugar, con carne, con pescado, sola. Yo mismo, al llegar y descubrir el milcao, que es a base de harina de papa, papa molida y papa rallada y frita en unos cuantos litros de aceite de girasol, engordé unos 10 kilos, así, un milcao por día en menos de 5 meses. Tanto es el aporte de calorías. De hecho, en sólo 2 meses, sin comer ni uno sólo de este rico bocado, los adelgacé sin problemas. La obesidad en la isla es algo común, si bien es cierto que no existe mucha morbidez, por regla general, la gente es gorda, y, a mi parecer, la única razón es el consumo exacerbado de papa. Yo, por mi parte, estoy hasta los cojones de tanta papa, y procuro evitarla lo más que puedo, y no me avergüenza afirmar que me gusta mucho más el puré de sucedáneo Maggi, que el de papa natural...